Domingo, nuestro día libre. Descansar y disfrutar escribiendo, cocinando, bailando, pintándome las uñas, saliendo a pasear o haciendo manualidades, entre otros.
Hoy ha sido uno de esos días completos en los que uno acaba sintiéndose lleno, a gusto y pletórico…
Después de mi habitual visita al templo de Saraswathi, he hecho pan y empezado a preparar la comida del mediodía, pues hoy venían a casa los vecinos de barrio de Anantapur (zona apartada de habitaciones conocida como Lavapiés).
¡Muy rico todo! ;)
Sin embargo, la mañana ha dado mucho más de sí. Después de un sabroso desayuno en la fabulosa terracita, había cosas que preparar. Estaba especialmente emocionada, pues hoy tocaba sesión de baile con las nenas del centro. No es la primera vez, así que ya sabía lo divertidísimo que es pasar un rato con ellas.
Muchas viven allí, en el mismo centro dónde trabajan, pues sus pueblos están muy lejos o su discapacidad es demasiado grande cómo para ir y venir diariamente. Otras, además, son huérfanas o rechazadas por sus familias. Ser discapacitado en India, en todas sus formas, es motivo suficiente para la no aceptación del entorno.
El resto produce desde casa, pero cada quince días se acercan para traer los productos acabados y recoger material. La mayoría de veces se instalan unos días… Seguramente habrá algún producto o técnica nueva que tendrán que aprender. Sin olvidar de nuevo que el esfuerzo con tal reducida movilidad es considerable.
- ¡Ojala hoy coincida que estén casi todas!
Hemos confeccionado un póster con fotos recortadas sobre papel reciclado de nuestro centro. Sabemos que les hará mucha ilusión.
Y también unos sobres con algunas fotos para las tres princesitas subieron a la exhibición en Bangalore.
Sobre las 16.30 de la tarde hemos bajado al taller, cargadas con los regalitos, el ordenador y los altavoces y mucha, mucha ilusión.
Estaban mirando la tele, cómo de costumbre. Películas y videoclips en los que aparecen actores y actrices que saben bailar muy bien. Eso es lo más fascinante para ellas.
Primero, han observado detalladamente el collage… Foto a foto, buscándose, recordando el primer día de sesión de danza adaptada. Sí, danza adaptada. Pues la coreografía, por motivos obvios, no puede incluir ningún movimiento de piernas ni cadera.
Mientras se lo iban pasando, hemos repartido los dulces. Casi no han sobrado… ¡estaban la mayoría! ¡Qué alegría!
Cómo de costumbre, he tenido que comer más de un trozo a la fuerza (aunque con lo buenos que están no me ha costado mucho esfuerzo, todo sea dicho), pues cómo ya he comentado más de una vez, adoran dar comida a la boca, símbolo de estar compartiendo con su Akka (hermana mayor) o Chelly (hermana pequeña).
Y ahora sí… llego el momento… ¡a bailar! Precioso, emocionante, divertido… y un sinfín de descripciones sinónimas para definirlo. ¡Hasta las más tímidas han participado!
También nos han pedido que bailáramos, cómo la vez pasada. Si ya nos gusta de por sí, ¡imaginaros con este público!
Lo más impactante: ninguna expresión de envidia, malestar o similar. Ellas no pueden hacerlo de esta forma. No obstante, es tal el agradecimiento porque les dediquemos algo de tiempo que no se concebiría de ninguna forma.
Aprovecho esta publicación para incluir imágenes de la vez anterior. En aquella ocasión, preparamos un bollo con natillas, que probablemente nunca antes hubieran probado.
Momentos de risas y broma. Una complicada y durísima vida dónde las haya, no es impedimento para derrochar cariño y buen humor.
Nuestras performance: La Bilirrubina de Juan Luís Guerra, Santo Santo de Gloria Estefan y, con algo de añoranza, Ara Va de Bo, Ciutadella. Aún así, impagable San Juan.
Una de estas hermosuras, de las pocas que no tiene movilidad reducida, se marcó unos pasos al son de música local, reproducida con un teléfono móvil. ¡Qué guapa!
Espero que todos vosotros también hayáis podido disfrutar del día de hoy, y no haber pasado por alto que hoy es igual de importante que ayer y que mañana, e igualmente único. Seguro, que con una breve reflexión interior, habrá algún motivo por el que sonreír y dar las gracias.
Este es uno de los míos:
Cris
Hola preciosa!
ResponderEliminarIdo si....Ciutadella just desperta de la ressaca de Sant Joan!... Veig que tu i na Marina us vau organitzar el vostre particular "jaleo"....M´ha encantat Ballester. T'he llegit i ara des de la distancia m'emocion...Estem alla precisament per viure dies com aquests...Gracies per recordar-m'ho i compartir-ho.
Et don les gracies amb un somriure des del cor.
Namaste
Maria
Emocionante, esto es saber aprovrchar los momentos que te da la vida, recibir y dar sin ningun interes ni segundas intenciones, con mente y corazón limpios.Que bonito ver la felicidad de estas niñas con lo poquito que reciben y sin tener nada lo mucho que dan.
ResponderEliminarEstoy orgullosa de tí.
Tr echo de menos, ya falta poco para estar juntas, aunque me encantaria estar contigo en India.