lunes, 7 de mayo de 2012

Indoeuropean Cuisine


"El descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad humana que el descubrimiento de una nueva estrella."
James Boswell
Safia, la coordinadora de talleres, ha cumplido recientemente años. Aunque tradicionalmente se conforman con la congratulación y bendición de sus allegados, nosotros quisimos hacer una pequeña celebración en el trabajo y la sorprendimos con una pequeña tarta a su nombre.

Estuvo muy muy contenta, pues a sus 40 años nunca le habían hecho algo así. Como ella dijo, fue una gran alegría y un momento de relax entre la tensión del duro trabajo. Etiquetar y empaquetar 30000 pulseras en dos tardes entre 10 personas, sentados en corro en el suelo de la tienda.
Como ya he comentado en alguna ocasión, un símbolo de estima al otro es darle a la boca un trozo de dulce. Ya lo dicen, compartir es vivir, y querer!

Además, Sebas y yo le quisimos regalar un microondas multifuncional ya que yo sabía que no tenían en casa y que no se pueden permitir económicamente comprar uno. Eso les permitiría cocinar más platos y comer más variado y estábamos seguros que le encantaría.

Así fue, y lo primero que nos dijo fue que por favor aceptáramos una invitación a su casa para comer todos juntos: ella y su marido Hussain, Fardu y Tanu, sus dos hijos, los abuelos y nosotros, claro. Aquí es normal y muy habitual que los abuelos vivan en casa. 
Incluso a veces los tíos y primos compartan hogar.
Evidentemente aceptamos con todo el gusto del mundo. Otra de las cosas pendientes antes de irme era enseñarles a hacer un bizcocho y algún plato occidental. El Universo, como siempre, esta de mi parte.

Al llegar Safi y su madre ya estaban manos a la obra. Nos estaban preparando platos típicos de la zona, entre ellos su preferido: Byriani. Es una mezcla de arroz y verduras, que puede hacerse de varias formas, como la paella: solo de verduras, con carne, con pescado, con marisco, con huevo… En este caso, a Safi le habían traído gambas de su ciudad natal, Vizag, en la costa de Andra-Pradesh (la misma región a la que pertenece Anantapur) Por lo tanto Prawns Byriani para la familia!
Entonces nosotros también nos pusimos a preparar nuestra parte, junto con los niños. Sobretodo ella; estaba muy emocionada… La primera vez en su vida que aprendería como hacer pizza!
Preparamos la masa y la extendimos en los moldes.

Decidimos traer varios ingredientes para poder probar varias pizzas: atún, quesos, jamón de pavo (pues son musulmanes y no comen cerdo) y dátiles.

Pero la base la misma, tomate y queso. Dado que no venden más que dos tipos de queso, tuvimos que conformarnos como ingrediente principal con los tranchetes. Algo es algo!
Que no falte el orégano!

Y después de añadir el resto de alimentos, he aquí el magnífico resultado. Ricas pizzas para todos!
Pero sin duda la máxima ilusión era el postre. Chocolate!!! Es escaso en la zona, la mayor parte de la oferta de no muy buena calidad y caro. Yo tenía chocolate comprado en España y m&m,s (lacasitos). El éxito estaba asegurado.
Como buenas chefs, probamos que estuviera bueno, no fuera cosa…


Voila!

Una comida muy variada y unos artistas satisfechos con sus obras de arte. A comer!!

En varias ocasiones he podido comprobar como muchos indios son reacios a probar otros tipos de cocina, refiriéndome siempre al distrito de Anantapur, como lugar subdesarrollado y con pocos recursos. Pero esta familia es diferente, mucho más abiertos de mente de lo habitual, así que casi todos probaron y aseguraron repetir, aunque añadiendo algo de picante. Nuestra comida les parece un poco insípida sin toque de chili.
Otro domingo realmente especial y otra experiencia inolvidable tanto para ellos como para nosotros.
Y bueno, aunque el pequeño no mostro tanto interés en la cocina, juzgad vosotros si disfruto de su porción de tarta…
Al terminar la comida, jugamos a parchís y nos divertimos todos juntos. Una tarde de lujo para recordar… Y una cálida despedida de los 4 a la entrada de casa, invitándonos a repetir encuentro, sobretodo de parte de los niños. Queda pendiente otro pastel y una partida de ajedrez en equipos!
Conclusión: de nuevo, profundo sentimiento de agradecimiento. Desde luego, echare mucho de menos a Safia, excelente compañera de trabajo, gran profesional y buena amiga.

Un abrazo

Cris

N.B.: Disculpad de nuevo los errores ortográficos. Gracias.

lunes, 30 de abril de 2012

La Boda de Chandra



Ya lo anuncia el cartel, Chandra se casa! Como si de una campaña política o publicidad se tratara… Aquí las bodas son grandes eventos, una tradición condición sine qua non para el bienestar de cualquier indio. Si no estás casado, algo no va bien. Curiosamente, a pesar de la evolución económica y desarrollo del país, sigue siendo un acto de gran valor social y personal, sea cual sea la casta, la zona de procedencia o religión.

Esta vuelta a la India está resultando ser muy intensa y dinámica… Como de costumbre, me siento muy afortunada, pues a pesar que despedirse no es tarea sencilla, consigo disfrutar todos y cada uno de los días que paso aquí, la gran mayoría de momentos, que componen esta parte final de mi etapa aquí. 

Me quedaban algunas cosas pendientes por hacer y vivir… Gracias a que mi salud me está respetando y me encuentro bien y con fuerzas para darlo todo e irme con la gran paz interior y equilibrio, estoy pudiendo realizarlas. Este tiempo es un último empujón a años de trabajo interior, recopilación y creación de recursos internos para una adecuada gestión de mis emociones y toques de espiritualidad.

El primer domingo, recién llegada, nuestro instructor del taller de yute se casaba. Qué alegría! Pues podría matar dos pájaros de un tiro: asistir a una boda hindú de una persona a la que tengo profundo cariño y admiro a la vez que, por primera vez, me pondría un saree.
Aquí van las fotos prometidas…

No me sentí tan incómoda como pensaba, lo reconozco. Aunque con la mano en el corazón, a 45 grados llevar 6 metros de tela enrollados de una peculiar y complicadísima manera por el cuerpo, cubriendo un top y una falda por si eso fuera poco, es toda una experiencia. ;)
De hecho, tuvieron que recolocármelo varias veces y lo usamos todas para secarnos el sudor, como la cosa más natural del mundo.

Esa era la ocasión perfecta, Chandra lo valoraría mucho al igual que las nenas...
Y es que organizamos buses para que pudieran atender la celebración que tanta ilusión les hacía. Chandra es una persona muy querida entre todos nosotros, esta gran familia.
Estas bodas pueden durar días…dependiendo de la casta y poder adquisitivo de las familias; este es el caso de un matrimonio humilde, de casta baja y además, el novio con discapacidad física evidente: polio. Por lo tanto, una mañana, unas 5 horas aproximadamente, fue suficiente. Desde las 8.30 de la mañana hasta las 10.30, se llevo a cabo la ceremonia religiosa. Luego los regalos y, para finalizar, el banquete.
Los detalles más interesantes y curiosos para mí, por puntos:
  • Descripción general: sobre un pequeño palco, los novios sentados uno frente a otro, separados por el gurú que conducirá y dirigirá el acto.
Entre ellos, un plato metálico con incienso, arroz, pasta de cúrcuma sagrada y hojas de árbol santo. Rodeándolos, familiares y amigos próximos a ellos. Bajo dicho palco, sillas de plástico para el resto de asistentes, que van entrando y saliendo a cada rato, pues el ritual es muy largo y el calor concentrado en la sala extremo.
 

Es tan especial e importante para ellos y sus familias que dos “blancos” asistan y estén presentes este día, que justo a la llegada nos invitaron a sentarnos justo detrás del novio… Si hubiera sido solo por el afecto que nos tenemos el novio y yo mutuamente, me hubiera encantado la idea. Pero desgraciadamente eso no es lo más importante… A mi compañero ni siquiera le conocían. La raza blanca es superior, punto. A ratos el sentimiento de incomprensión y rechazo a esta diferenciación de clases, de personas, que sin merito alguno otorgan todavía muchas culturas, me impidió centrarme en la vivencia. Desde luego, no solo me iré de aquí sin inmunidad a las picaduras de insectos… Por suerte, otros pude concentrarme en observar y empatizar con Chandra y su ya mujer, y entonces conseguí que ese sentimiento fuera de alegría y esperanza.

  • Vestimenta: ella con una cabellera de flores larguísima (y diría que incomoda, aunque nunca me he puesto una) y el tradicional saree. El, con túnica hasta los pies con finas rayas blancas y sombrero color champagne. Y como no podría ser de otra forma, collares de cientos de flores unidas por una cuerda fina, típicas de cualquier celebración.


  • Altar: silla de plástico con los cocos ya bendecidos y cúrcuma sagrado (polvos de colores) sobre el arroz en un plato de metal frente a una imagen de los dioses de la que cuelga una tira de flores blancas. Justo al lado, los cocos señalados con cúrcuma, por bendecir.
  • Símbolo del matrimonio: como alianza para los cristianos, un collar que el novio muestra antes de colocarle a la novia.

  • Orquesta: creo que no hacen falta comentarios... Probablemente la mas graciosa que he visto en mi vida!
  • Arroz: es el alimento base por excelencia de la cocina del sur de india y símbolo de fertilidad y prosperidad. El ritual obliga a los novios a derramar sobre la cabeza del otro una bandeja llena. Acto seguido, como a la salida de la mayoría de bodas en España, los asistentes lanzaran sobre la pareja más arroz.



Pero además, la tradición manda que los solteros debemos echarnos a nosotros mismos si queremos casarnos en un futuro... Por si acaso...
  • Trono: un banco de madera tallada, decorada con pintura dorada y plateada. Los novios se sentaran al final para una sesión de fotos y video muy profesional, con foco incluido.


  • Regalos: los asistentes van subiendo al palco para dar la enhorabuena y entregarlos. Se aprovecha el momento para hacerse la foto con los recién casados.
La pareja y familiares estuvieron especialmente contentos con los regalos de Handicrafts. Y es que las mujeres de los centros de Bukkaraya recolectaron dinero para un DVD, las de Bathallapalli donde se localiza en centro de yute le compraron una nevera y nosotros, los de la oficina, un televisor. Nada que no se merezca, lo aseguro! Pero para él fue mucho más de lo que podía esperar…pues aquí, en esta zona rural y pobre, lo de la lista de bodas o similar es un concepto inexistente e inimaginable.
  • Banquete: en una sala contigua, se hierve y fríe en grandes ollas con fogones en el suelo, bombonas de gas transportables y demás carracheria, lo que será el menú nupcial.

La comida preparada se servirá a modo buffet bajo una carpa fuera del edificio. Los asistentes hacen cola, a lo indio claro, para recoger su plato. A lo indio quiero decir bien pegaditos uno tras el otro como podéis observar!
Pero de nuevo, pude saborear y disfrutar de esa magnífica comida, pues la compañía era francamente grata y la goce entre risas y miradas de complicidad de este conjunto excepcional de personas con el que nunca me cansare de repetir, he tenido y tengo la suerte de compartir un tramo de mi Camino.
Antes de acabar, me gustaría recordar a los lectores que en esta cultura es obligatorio que los padres sean quienes elijan las parejas de sus hijos. Además, la mujer deberá entregar dinero y oro a la familia del marido, la popular dote. Así pues, Chandra nunca había visto a su futura mujer antes de la boda. Eso sí, pudo tener una foto de ella.
Concluyo pues este escrito expresándoos que sin lugar a dudas, esta ha sido una de las vivencias más sentidas para mí aquí. A pesar de la suciedad, la temperatura, la vestimenta y demás incomodidades, y que me resulte todavía extraño y difícil aceptar ciertos comportamientos, ha valido totalmente la pena por el significado emocional que tiene sobre todo, pero también por el interés cultural que me suscita. Todos y todas nos lo pasamos genial!

Vivan los novios!
Un abrazo
Cris
N.B.: Ruego disculpéis las faltas de ortografía… No cuento con un teclado español y como herramienta tan solo el corrector automático del programa.

lunes, 2 de abril de 2012

Tropezar y Seguir


Palma de Mallorca, 1 de Abril de 2012


Asumo la torpeza y fragilidad

Como condiciones humanas innegables,

Las agradezco con autenticidad

Pues son los beneficios innumerables.



Uno cae y desde el suelo

Mira al cielo dudoso y herido

A veces cuesta encontrar consuelo

Pero debo creer y crear un sentido.



No hay cabida para el sufrimiento eterno

Un reto inminente me espera

Aprender y crecer pretendo

Quiero, debo y puedo levantarme entera.



Un obligado parón,

Una productiva reflexión...



El aquí y ahora me invitan

A replantearme mí camino

Luego ¿qué estímulos me incitan

A escoger el de mí soñado destino?



No olvido disfrutar el proceso

Ni que una retirada a tiempo es una victoria

Que de mí mismo no soy preso

Que soy yo el escritor de esta historia.



No evitemos la imperfección ni la duda

Ni dejemos emoción alguna muda…



No te olvides de vivir

Con la adversidad como parte del Juego

Solo de ti depende seguir

Y mantener viva la llama de tu Fuego.



Desaprender lo aprendido,

Y nunca jamás darme por vencido.





Cris

miércoles, 1 de febrero de 2012

Echo de menos...

Echo de menos levantarme por la mañana en una casa acomodada, limpia, sin tener que asistir al suicidio colectivo de hormigas carnívoras en mi cocina o insectos varios alrededor invadiendo mi espacio.

Echo de menos el frío del invierno, pasearme con un paraguas bajo la lluvia u observar  la nieve asentada en lo alto de las montañas.

Echo de menos conducir mi coche y viajar en carreteras bien asfaltadas, con un tráfico precavido y con un mínimo orden.

Echo de menos tener un armario con ropa de un estilo más afín a mi gusto, con zapatos de tacón y complementos varios que no supongan una ofensa para nadie.

Echo de menos pasear por tiendas donde los vestidos están bien doblados, limpios y nuevos, con precios fijos; no tener que discutirme porque soy blanca y pretenden tomarme el pelo.

Echo de menos poder ir a un buen restaurante, dónde no tener miedo de que elijo por si me sienta mal, dónde confío en que la cocina estará en condiciones y los alimentos serán de calidad. Poder elegir entre una selección de platos bien preparados, cocinados con estilo, con variedad de alimentos y sabores.



Echo de menos trabajar en un espacio amplio, con una iluminación adecuada y un orden. Contar con tecnología avanzada y electricidad continua, una impresora que funcione, un escáner apropiado, programas actualizados…

Echo de menos poderme tomar un café en un bar, o una cerveza al finalizar mi jornada laboral.

Echo de menos un fin de semana de dos días seguidos y no trabajar todos los sábados y algunos domingos.

Echo de menos salir de fiesta, tomarme unas copas y bailar hasta altas horas.

Echo de menos pasar rato con mi familia y mis amigos. Contarme y que me cuenten, hacer planes y divertirme con ellos.

Echo de menos ir al cine, al teatro y a museos o exposiciones.

Echo de menos la oferta de deportes varios, como poder ir a jugar a tenis o a clases de baile.

Echo de menos "ses fires d'hivern" de Mallorca, los mercadillos medievales y los planes de domingo.

Echo de menos el olor de la leña quemada y la brisa del mar.



Echo de menos ir a un supermercado y elegir los alimentos, entre una gran gama, y luego poder cocinar contando con útiles apropiados, montar una mesa bonita y disfrutar de compartirlos con quién me apetece.




Echo de menos tumbarme en el sofá o sentarme en un sillón.

Echo de menos una ducha de agua caliente o una bañera llena de espuma y sales.

Echo de menos la terraza de mi casa, las vistas preciosas, mi cama ancha y mis recuerdos acumulados de toda una vida.


Echo de menos un hospital en condiciones, un médico que cuenta con los recursos necesarios para hacer un diagnóstico correcto y la tranquilidad de saber que estoy bien atendida.
Echo de menos no preocuparme por cuantas picaduras y nuevas marcas llevo en mi cuerpo, y no tener que “flitarme” de antimosquitos y untarme de cremas con desagradable olor.

Echo de menos las escapadas de fin de semana, coger un vuelo espontáneamente y visitar otras ciudades o países, sin necesidad de visados e intensos registros.


...

Si, después de más de 10 meses echo de menos todas estas cosas y algunas más…

Tirando de una aproximación muy azarosa, diría que el 99% de los lectores de este texto cuentan con la oportunidad de optar a diario por más del 90% de mis añoranzas. Y probablemente la estadística real no difiera de mi apuesta de porcentajes.

Sin embargo, no me atrevo a cifrar el tanto por ciento de aquellos que lo agradecen con frecuencia, lo valoran y se sienten afortunados por contar con ello.

A veces, cuando esta añoranza me invade, me siento algo culpable… Aquí los porcentajes son justo lo contrario. Entonces, recuerdo aquello de disfrutar de lo poco, del detalle y automáticamente agradezco, aun no de inmediato, proceder de un lugar dónde cuento con Todo.

Prometo públicamente recordar estos deseos cuando vuelva…y hacer el esfuerzo de conformarme más, exigir menos y buscar mi bienestar en lo mismo que aquí. Todo lo demás, un regalo.

Un abrazo

Cris